La memoria como aliada para la felicidad.

Nuestros recuerdos del pasado no son una fotografía que permanece inalterable, nuestros recuerdos del pasado son un collage, una composición compleja mezcla de las percepciones que tuvimos de lo que ocurrió, filtradas por múltiples elementos como nuestra valoración positiva o negativa del hecho recordado y el estado de ánimo presente. Se trata de que todo encaje a la perfección, el que monta el collage es el hipotálamo una parte del cerebro que también está relacionada con la memoria espacial y la navegación.

Los hechos recordados son más realistas si no se mezclan emociones o sentimientos (las emociones son expresiones de los estados mentales a corto plazo tristeza, ira, alegría, miedo, asco y sorpresa, los sentimientos son resultados de las emociones y son reflejos de un estado de ánimo afectivo a largo plazo como por ejemplo el amor.)

Cuando estamos implicados emocionalmente en un hecho nuestros recuerdos son subjetivos y no realistas. Además el tipo de personalidad influye en como construimos los recuerdos, hay personas perfeccionistas, estables, brillantes, individualistas, soñadoras… y en función de esa personalidad ponemos más énfasis o mas adornos en cada parte, exagerando lo positivo y/o lo negativo en función de la necesidad de “quitarle hierro” o minorar el dolor, por ello llegamos incluso a “comprar nuestra propia versión de la historia” es decir evolucionamos nuestra versión de la historia hasta que la damos por cierta.

Un estudio reciente sugiere que revivir experiencias positivas de forma repetida confiere resistencia a la adversidad. Las visualizaciones de recuerdos autobiográficos positivos quedan condicionadas en función del estado de ánimo ya que esos distintos estados de ánimo conllevan una memoria asociada coherente, es decir si estoy bien me acuerdo de lo bueno y si estoy mal me acuerdo de lo malo.

Un ejercicio optimista: si cuando estamos tristes evocamos un tiempo pasado que fue mejor eso nos podría dar pie a pensar que si fuimos felices volveremos a serlo o que de alguna manera las cosas mejorarán.