Conocer, prevenir, afrontar...

En este mundo competitivo en el que vivimos hablar de la adicción al trabajo puede parecer en un primer momento algo positivo o al menos algo tolerable, hay cosas peores estaréis pensando. Sin embargo la adicción al trabajo es un apego patológico al trabajo que suele plantearse como una huida hacia adelante de otras preocupaciones o circunstancias de la vida.

Un adicto al trabajo no es el que trabaja muchas horas sino el que centra su vida en el trabajo de forma que evita centrarse en otras cosas. Como todos los adictos no suelen admitirlo y su continuado esfuerzo les genera una serie de síntomas psicológicos y físicos.

¿ Sabríamos reconocer a un adicto al trabajo ?

Aquí detallo algunos indicios siguiendo al Doctor Iñaki Piñuel:

• Trabajar mucho sin tener otras aficiones o pasiones (deportes, ocio, amistades, etc)

• Trabajar más horas de las que sus tareas requieren, hasta muy tarde e incluso estando enfermo.

• Tener siempre un alto nivel de energía en el trabajo, estar muy liado o a tope de manera continuada.

• No desconectar nunca, llevándose el trabajo a casa y manteniendose conectado a todas horas.

• No encontrar satisfacción realizando otras actividades que no sean trabajar.

• Su tema de conversación el trabajo, sus lecturas sobre trabajo etc

• Acepta todo tipo de encargos y proyectos, es incapaz de negarse a asumir más trabajo.

• Percibir el sueño, el descanso o el ocio como tiempo perdido. En vacaciones estar deseando volver al trabajo.

• No cerrar ni zanjar los proyectos con idea de seguir mejorandolos.

• Perder relaciones sociales de manera continuada.

• Síntomas físicos como irritabilidad, dolor cabeza, insomnio, ulceras, taquicardias etc

• Acumular otras adicciones como el alcohol, tabaco, drogas, sexo etc

• Dificultades para parar, relajarse, descansar, etc

• No delegan y no trabajan en equipo por un exceso de control.

• Su autopercepción y su autoestima depende de los resultados obtenidos en el trabajo. Necesitan el reconocimiento en el ámbito laboral.

La adicción al trabajo evoluciona a lo largo del tiempo pasando por 4 fases que vamos a detallar siguiendo al autor Alonso Fernandez:

Primera fase de la adicción:

• Comportamientos autoritarios con la familia y los subordinados

• Dedicación total al trabajo persiguiendo un interés personal.

Segunda fase de la adicción:

• Deterioro de la capacidad laboral y el rendimiento debido al estrés.

• Empeoramiento de as relaciones con los jefes y los compañeros.

• Estrés, que el propio adicto trata de corregir recurriendo a la automedicación o a las drogas.

Tercera fase de la adicción:

• Trastornos psicosomáticos y/o depresión.

• Aparición de síntomas físicos (cansancio extremo, mala nutrición, hipertensión, trastornos del sueño, insomnio, altos niveles de colesterol, gastritis y úlceras, trastornos vasculares y cardíacos, ataques cardíacos, embolias, pérdida del cabello, contracturas musculares y dolores óseos, propensión a infecciones).

Cuarta y última fase de la adicción:

• Crisis agudas, enfermedades graves, ataques de pánico, etc

• Deterioro social, divorcios, riesgo de suicidio.

En el desarrollo de la adicción al trabajo confluyen rasgos psicológicos de la persona que lo sufre y características del ambiente o entorno donde se desarrolla. La dificultad radica en establecer cual es el límite entre la dedicación al trabajo y la adicción a este. Al igual que en otras adicciones, los mejores diagnósticos los aportan quienes rodean y aprecian al afectado: su familia y amigos. Las demandas y quejas de la familia son claves para la detección.

La dificultad para diferenciar una dedicación “sana” al trabajo y una adicción al trabajo tiene distintas causas:

1 El adicto no reconoce su adicción.

2 En la sociedad actual estar volcado en el trabajo se considera positivo y recibe reconocimiento social.

3 Como ocurre con otras situaciones laborales como el síndrome del quemado, el acoso laboral, la fatiga mental, el estrés laboral, etc hay falta de información a todos los niveles.

Si os habéis sentido identificados/as con lo narrado en este artículo o conocéis a personas en esta situación os invito a leer más sobre el tema y a consultar a profesionales.